Normalmente defiendo a capa y espada las conservas de verduras, pero no puedo con el maíz enlatado. Pasé muchos años convencida de que el maíz no era para mí, hasta que probé una mazorca fresca cocinada a la brasa, ¡menuda diferencia! Desde entonces me gusta prepararlo en casa cuando está de temporada, también en platos como esta ensalada de maíz fresco salteado y pollo.
Si tenemos sobras de pollo asado o cocido la dificultad de la receta es mínima, pero también podemos cocinar en un momento una pechuga o un par de contramuslos. La preparación del maíz fresco es muy sencilla; solo hay que procurar escoger una mazorca de calidad, bien fresca, con los granos tan tiernos que casi se pueden devorar crudos.